Las convivencias gimnasianas son conocidas como laboratorios de camaradería; estas se realizan al interior de los grupos formativos y ocurren dos veces por año, lo que las hace muy especiales y esperadas por los estudiantes. Son un espacio en el que se busca estimular las virtudes gimnasianas y el disfrute entre los gimnasianos y los colectivos de cada grupo.

Se le llama laboratorio de camaradería porque en estas se buscan por medio de actividades, juegos y competencias mejorar la cohesión y trabajo en equipo de los estudiantes con sus compañeros de grupo y de colectivo,  también se le dice de esta forma debido a que las actividades que se realizan impulsan a los gimnasianos a salir de su zona de confort y a afrontar retos. 

Las convivencias consisten en que el grupo formativo o el grado (en Centro Infantil) entero pase una noche en una finca seleccionada por ellos, donde cada uno es responsable de sus pertenencias y además se busca que todos los participantes tengan responsabilidades, ya sea al momento de preparar y proponer alguna actividad, en la ejecución de las comidas u organización del espacio. Esto con el fin de fortalecer el sentido de pertenencia cada uno. Por otro lado, cada grupo desarrolla su convivencia alrededor de un objetivo que se plantean, cabe resaltar que todas las decisiones respecto a lo que se realiza en las convivencias son consensuadas con todos los integrantes.

La competencia es algo que está permanentemente en estos espacios, ya que todas las actividades que se realicen otorgan puntos a los colectivos y al final el colectivo de cada grupo que tenga la mayor cantidad de puntos será el ganador de la convivencia y también del botín.

 

Convivencia Quirones, 2017