Queridos maestros:
Hoy no estamos celebrando simplemente el tradicional día del maestro, hoy estamos celebrando el ser maestro del GIM. Ustedes no sólo comparten una profesión, ni una institución a la que todos pertenecen y aman, ustedes poseen, como lo dice el bello texto, “el maestro es guardián de la utopía”, “las aspiraciones más profundas, aquellas que se forman como reacción idealista del sujeto frente al dolor, el fracaso y la frustración”. Solo quienes traen este contenido pueden someterse al proceso de transformación que conlleva el pertenecer a esta maravillosa institución. En palabras de muchos, “el GIM lo cambia a uno”
Ustedes comparten la fuerza interior que los mueve a trabajar por algo más profundo que el simple hecho de un compromiso laboral y social, ustedes navegan por esas hondas encrucijadas tratando de descifrar esas complejas redes que se tejen en el alma humana y de una manera tan particular en cada sujeto que se convierte en un verdadero desafío porque nunca se logra tener la satisfacción de la conquista, simplemente hacer aproximaciones y de manera siempre incierta porque el alma humana siempre es contradictoria y turbulenta.
Este desafío es mayor teniendo en cuenta que no sólo se enfrentan a esas complejidades y turbulencias que vienen del otro, todo maestro del Gim se siente sacudido en su esencia más honda que requiere purificarse en el proceso de la autoevaluación para poder continuar.
Hoy los padres de familia les ofrecemos este sencillo pero muy sentido reconocimiento por la inmensa pasión de cada uno de los integrantes de este equipo para hacer de este mundo algo mejor.
Muchas gracias.
Dora Botero
Presidenta del consejo de padres
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