De esta convivencia se puede decir que el balance es excelente. Todos se integraron muy bien y no hubo conflicto alguno. La camaradería de Mirmidones se notó en las diferentes actividades y más que todo en la elaboración de las comidas. Ya que cuando algún mirmidón veía que el colectivo encargado estaba retrasado o tenía algún problema, se ofrecían a ayudar sin dudar. Esto fue lo que más se destacó de toda la convivencia, y también el buen desempeño de todos los colectivos en las diferentes actividades, el esfuerzo, el empeño, y las ganas que le pusieron a todo para que su colectivo fuera el ganador. Hasta las personas más opacas del grupo, se destacaron. Indudablemente fue una de las mejores convivencias de Mirmidones.

 

El balance de mi colectivo es bueno, todos nos integramos más y se pudo ver en qué estamos débiles y lo que falta por mejorar. Ahora se ve más la cohesión de mis pupilos. Yo pensaba que tenía que decirles a mis pupilos lo que debían y tenían que hacer, pero en la convivencia me di cuenta que no; sin que fuera iniciativa mía, ellos ya tenían listas las actividades o los diferentes deberes y lo hacen muy bien en equipo. Mi experiencia como jefe digo que fue muy buena, porque me di cuenta de los aspectos que tiene por mejorar cada uno de mis pupilos y en los que realmente me puedo apoyar. Ahora me siento más segura si no estoy alguna vez encabezando mi colectivo.

 

 

Ángela María Zuluaga

Jefe